¿Te defiendes tu, o dejas que Dios te defienda? ¿Cual es tu mecanismo de defensa cuando alguien habla mal de ti o te difama?
Conocemos todavía a algunos creyentes que al tratar de salir adelante, avanzar o vencer algún obstáculo, hacen uso de todo tipo de artilugios carnales y humanos, en vez de lograrlo a través de los medio autorizados por Dios.
Una cosa es importante repasar: DIOS NO TE PERMITE USAR MAÑAS PARA AVANZAR, ni siquiera TENER LA ACTITUD que tenías siendo inconverso.
Ahora que estas en Cristo, simplemente tú no peleas de la misma manera que peleabas antes. Ya no respondes a las agresiones igual.
3 DIMENSIONES DE GUERRA
Hay tres hechos que se van a cumplir todo el tiempo:
En la vida vas a tener adversidad.
En el caminar cristiano vas a tener oposición.
En el ministerio vas a tener persecución.
"Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" (II Tim.3:12).
Pablo sigue diciendo abajo (II Cor.6:8) “por honra y por deshonra” (es decir, de parte de quienes están en autoridad, y nos convocan de frente), por mala fama y por buena fama” (de parte de la multitud, que nos afecta cuando no estamos); como engañadores (por parte de quienes no nos conocen y nos deshonran dando mal testimonio de nosotros), pero veraces (o ´como verdaderos´ por aquellos que nos conocen en la gloria real de nuestro ministerio)”.
“En la proporción que uno tenga mas o menos gloria y buen reporte, en ese grado tiene mas o menos deshonor y mal reporte” (Comentario de Bengel).
CASOS:
Conozco de un pastor que actúa por berrinche, tomando desiciones "al vapor", "al calor" de inconformidades, afectando así su congregación.
Conozco de un pastor que responde con ardor y ásperamente cuando lo hacen lo mismo, respondiendo con la misma moneda.
Esto es inaceptable en los cristianos... ¡pero mucho más en ministros!
¿Qué tanto crees que puedes ganar o avanzar haciendo uso de actitudes y acciones carnales?
Si tienes herramientas buenas y nuevas para trabajar, ¿por qué persistes en usar herramientas en mal estado, sucias y de diseño antiguo? ¡Actualízate como una nueva criatura que eres!
SAN PABLO ARMADO
San Pablo dice que él “se recomienda en todo como ministro de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra” (II Cor.6:4,7). ¿Leíste bien? ¡Dijo "armas de justicia”! Es interesante escudriñar cuáles son esas “armas” que Pablo menciona, que tenía y que usaba para guerrear y para ganar en su vida, y en su ministerio.
El Pastor Xavier Ries dice respecto a esto que "debemos de estar preparados para todo lo que venga en la vida, con la mente Dios, tanto para poder defender del ataque espiritual como contra el ataque que va a venir por medio de la gente que no conoce a Cristo”.
La Biblia de Estudio Holman comenta “respecto a las armas de justicia” (mencionadas en este pasaje y comentadas en Efesios 6:10-20) que Pablo se refiere a todos elementos de la armadura del cristiano, su completa armadura espiritual.
El comentarista A.R. Fausset dice que “justicia", que es solo el pectoral en Efesios 6: 13-17, aquí se hace toda la panoplia cristiana”, "las armas de nuestra milicia (que) no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas" (II Cor.10:4).
LA JUSTICIA ES UN ARMA
El actuar "en justicia" provoca que ganes la victoria. Aunque a veces parezca que vas perdiendo terreno, en realidad vas ganando, aunque a menudo sea necesario pasar un tiempo de espera por fe.
La justicia propicia lo sobrenatural. La versión bíblica de Phillips, traduce: “Nuestra única defensa, y nuestra única arma, es una vida de integridad” (Philips).
Este “poder de Dios” que menciona aquí es la misma cosa que “demostración del Espíritu y de poder” a que hace referencia en I Corintios 2:4, y “la excelencia del poder (o poder para hacer milagros), de II Corintios 4:7.
El griego original de este versículo da pie para indicar que Pablo podía moverse en el poder sobrenatural de Dios “por medio de la armadura” (pues allí no dice que “con armas”, sino “mediante las armas”. O sea que la justicia de sus acciones y su integridad lo ponían en una posición se respaldo seguro de parte de Dios.
Dios respaldaba el ministerio de Pablo, por su limpieza.
"Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado" (II Sam.22:21).
COMO SON ESAS ARMAS
Las armas de justicia les hacen justicia a la altura de nuestra llamado a la santidad, no se conforman a la bajeza de las pasiones.
Son armas de honra. Se espera que honres tu posición y en Cristo y tu llamado al servicio cristiano a través de la forma honrada y derecha en que actúas.
"A DIESTRA Y A SINIESTRA"
¿Qué significa que usamos estas armas "a diestra y siniestra". La versión de Conybeare traduce que estas armas justas son “tanto para atacar como para defenderme”.
Cuando dice “ a diestra y a siniestra” está significando que se se guarda “por todos los lados” (A.R. Fausset), por todos los flancos; no dejando ningún área sin proteger o cubrir, y así no abre “la puerta” o el derecho legal al enemigo para dañarle o acusarle. Se mantiene “irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo… no pendenciero” (Tit.1:7).
ALGUNAS ARMAS
¿Cuales son algunas de las "armas de justicia" a que se refiere San Pablo?
SOLTAR: "Quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente" (I Pe.2:23).
EL PERDON: "Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones" (II Cor.2:10,11).
SUFRIR LA AFRENTA: "Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho. Quizá mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy" (II Sam.16:11,12). "El hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos. Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?" (I Co.6:6,7).
EL GOZO: "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mt.5:11,12).
RETRIBUCION CONTRA-INTUITIVA:“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Rom.12:17-21).
DEFENDER EL HONOR DE DIOS: "Sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos? Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?" (I Cor.6:6,7).
PASAR POR ALTO: “Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti; porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces” (Ecl.7:21,22). "Pero algunos perversos dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas él disimuló" (I Sam.10:27).
ECHANDO FUERA LA INJUSTICIA... PARA VESTIR LA JUSTICIA Las armas de justicia que usaba Pablo tienen que ver con la decisión del apóstol de no usar mañas o marañas mundanas para avanzar o para defenderse ante las personas de las que sufrían criticas o ataques, algunos verdaderamente inspirados por Satanás para lastimarlo por medio de palabras o difamaciones.
El, inteligentemente y a propósito, no usaba el contraataque, la venganza, la vileza, la acusación ni la subajación del prójimo para tratar de quedar bien; no hacía uso del "hacer política", de la autodefensa, de la indignación, de la ira, de la perdida del control, de la insidia, etc.
Antes bien, el sabio apóstol usaba el silencio, las buenas obras, el respeto, la integridad, el perdón, la honra, el reconocimiento de las buenas acciones de los demás, el amor hacia sus enemigos. El dijo en una ocasión: “No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo; para que nuestro ministerio no sea vituperado” (II Cor.6:4).
Aparte, este siervo usaba hábilmente los recursos de la oración, la relación con Dios, la amistad con el Espíritu Santo, el traer cada caso difícil ante el trono de Dios. Así mismo, echaba mano de la autoridad espiritual sobre los demonios que operaban en contra de su imagen, practicaba el atar y desatar, el echar por tierra toda palabra de maldición que había en su contra, y el bloquear ataques del enemigo contra su persona, etc., etc.
¿COMO ENFOCAS TU GUERRA?
Cuando te provocan, ¿decides hacer el mal a quien te lastima, o decides hacer mas bienes y servir mas?
Pelea. ¡Pero pelea bien! Usa armas íntegras. No se puede atacar la maldad con más maldad.
Lucha con honestidad, porque “el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente” (II Tim.2:5).
No es de Dios que no cuides lo que es tuyo. Después de todo se te ha provisto de “armas”. Pero pelea con las armas correctas. No compliques las cosas, no estorbes el plan De Dios, no le pongas las cosas difíciles al reino.
Si tienes herramientas buenas y nuevas para trabajar, ¿por qué persistes en usar herramientas en mal estado, sucias y de diseño antiguo? Actualízate como una nueva criatura que eres.
“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” (II Cor.10:3,4).
Que la integridad sea tu bandera.
“Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios” (Ex.18:19).
LLAMADO A LA BENDICION
Dios bendecirá a quienes están dispuestos a sufrir pérdida con tal de que permanezcan:
La verdad.
La integridad.
El temor de Dios.
El honor del Nombre de Dios.
La reputación del Evangelio.
Ariel Romero López
(C) 2021
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