¡Te tengo muy buenas noticia este día!
Tú puedes derrotar esa situación difícil que hoy experimentas.
Tú puedes tomar la mejor decisión en el dilema que ahora enfrentas.
Tú puedes solucionar ese problema que tienes.
Tú puedes superar el reto que está enfrente de ti.
¿Cómo lo sé? Porque la Biblia dice que Dios te ha ungido para la vida.
San Pablo dijo que “ni la vida” te puede separar del amor de Dios, es decir, las cosas que en ella se presentan, sino que "en todas las cosas que ella te pudiera presentar tú eres “mas que un vencedor” (Rom.8:35-37).
QUE ES LA UNCION
La Biblia dice a través del apóstol Juan: “Ustedes tienen la unción del Santo (o sea, Jesús), y conocen todas las cosas” (I Jn.2:20). ¡Esa unción ya es tuya en Cristo Jesús!
La unción representa en la Biblia una fuerte dimensión del poder sobrenatural de Dios otorgada al hombre para capacitarle y proveerle la habilidad especial que necesita para lograr algo (I Sm.10:6; Is.10:27).
Es sinónimo y símbolo del frotamiento con un eficaz ungüento, como el de un médico que calma el dolor muscular, como el de un pastor que ahuyenta las infecciones y los patógenos dañinos de sus ganados, como el de un profeta que sella y distingue públicamente con un fuerte perfume aceitoso al siguiente escogido para reinar... ¡como el que resulta del paso cálido de la mano de Dios sobre nuestra cabeza cuando nos acaricia y nos anima a seguir!
Pero a veces pensamos que Dios solo está interesado en ungirnos para el ministerio cristiano, o sea para servir a otros, pero no. Tú no solo puedes aspirar a ser ungido para realizar buenas obras en pro del reino de Dios. ¡Tú también has sido ungido para la vida! Dios no solo te ha escogido para obtener victoria espiritual; también te ha capacitado para tu diario caminar.
ENFOCANDO LA UNCION PARA VIVIR
Para poder experimentar esta unción divina, es necesario hacer un ajuste de enfoque considerando estos dos hechos que nos clarifican acerca de este buen recurso:
La unción para ministrar a otros es algo que consigues buscando la bendición de Dios; sin embargo, la unción para vivir es algo que ya te ha sido dado desde que empezaste caminar con Cristo. En otras palabras, la unción para ministrar es algo que alcanzas, pero la unción para vivir es algo que ya tienes. Una es algo que buscas, la otra es algo que posees.
En un momento dado, para Dios es más vital e importante tu victoria personal que la ministerial, pues idealmente la segunda debe ser producto de la primera. Dios nos ha ungido primeramente para vivir nuestra vida terrenal en victoria, y luego bendecir a los demás. Recuerda que Dios está interesado en tu llamado, pero primero está interesado en tu estado; está interesado en tu vocación, pero primero en tu situación. A Dios le importa mucho tu vida... ¡todo lo que tiene que ver con tu vida!
Tú tienes esa unción. Solo aprendes a fluir en ella. “El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño; apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones” (I Pe.3:10-12).
PODER PARA VIVIR
El camino espiritual no solo se trata de “pelear la buena batalla de la fe”, sino también de ganar la batalla diaria de la vida.
Jesus nos prometió poder para vivir, el poder que nos sirve para vencer problemas, para conquistar sueños, para alcanzar metas, para superar obstáculos, para alcanzar la felicidad personal, para formar un hogar, etc., ¡y además hacer estos logros conservando la paz en medio de cualquier circunstancia. “Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Rom.8:28).
Hay hermosas promesas de Dios en la Biblia que se aplican directamente a la vida natural que vivimos, y que nos muestran que la unción del Señor no es solo para ser sanos y liberados, sino para vivir nuestra humanidad en plenitud, para experimentar el verdadero provecho de la existencia y para disfrutar nuestro peregrinaje temporero por esta tierra; y unas de las más bellas palabras son estas que expresó el Maestro: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Jn.16:33). “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino” (Lc.12:32).
ACTIVANDO EL PODER PARA VIVIR
A veces no hemos aprovechado el acceso que tenemos al recurso confortador que el Padre ya proveyó para nuestra ayuda, pero desde hoy podemos tomarlo recogiéndolo en estos dos "sitios sagrados" y accesibles:
En la Palabra De Dios. La unción de la vida se activa en la Palabra. Por ejemplo, si usted quiere saber cómo le puede ir mejor en su paternidad, en su relación matrimonial, en su trabajo, etc., usted va a activar automáticamente la unción del Victorioso que está en usted al leer sobre esos temas en la Biblia. “La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples” (Sal.119:130, II Pe.1:19; I Jn.4:4).
En la Intimidad con Dios. La unción es la presencia de Dios mismo, quien prometió estar con nosotros en todo tiempo. Llénate de esa presencia cada día, y vive ungido con los atributos divinos que emanan de ella: “Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” (Ex.33:14,15). “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Sal.16:11).
El omnipresente Espíritu Santo es descrito en la Biblia como nuestro Consolador, que significa en realidad “compañero”, aquel enviado por el Padre en lugar de Jesús “para estar con nosotros siempre” (Jn.14:16), es decir, en todo momento y en toda situación, no solo en los temas espirituales, sino hasta en los mas sencillos y cotidianos.
CONCRETANDO EL SUEÑO DE DIOS
Ahora sí, después de saber cómo puedes apropiarte de esta dimensión de esplendor integral, te tengo otra buenísima noticia hoy:
¡Vas a poder derrotar esa situación difícil que experimentas!
¡Vas a saber tomar la mejor decisión en el dilema que enfrentas!
¡Vas a entender cómo solucionar ese problema que tienes!
¡Vas a superar el reto de esa montaña que tienes enfrente!
Recuerda que en Cristo no solo venceremos como cristianos contra el diablo, la carne y el mundo, sino también sobre la vida misma y su vaivenes, con sus etapas y sus cambios, con sus claros y sus oscuros, con sus altas y sus bajas. Tomados de Dios, tú y yo tomaremos con gallardía y serenidad los retos mas desafiantes usando el poder sobrenatural de Dios, ¡su poder para vivir!
Mira cómo lo dijo Pablo: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Rom.8:35-39).
TU DIARIO VIVIR
Que la vida no te coma; cómete tú a la vida. ¿Cómo? Manteniéndote la mano ungida del Padre. El Señor dijo: “Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todos los días” (I Sm.2.35).
Podemos andar ungidos todos los días porque Jesús vive en nosotros. Su nombre “Cristo” significa “ungido”, y quien le tiene a él tiene la unción de él fluyendo de dentro hacia afuera.
“Nunca falte ungüento sobre tu cabeza” (Ecl.9:8). Camina siempre ungido. “El Señor salva a su ungido; lo oirá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra” (Sal.20:6).
Según Jesús, la vida no te vence a ti… ¡tu vences a la vida!
NOTA: Te recomiendo ampliamente la lista de Escrituras-Promesas que están en la lista de abajo. Hay uno para cada día del un mes. Léelos, escríbelos y compártelos, y deja que el poder de la Palabra transforme tu mente.
Sinceramente, y con amor,
ARIEL ROMERO LOPEZ
(C) 2021
TEXTOS ACERCA DE LA UNCION PARA VIVIR:
Ecl.9:8
I Sm.2:35
Rom.8:35-39
Jn.14:16
Sal.16:11
Ex.33:14,15
Sal.119:130
II Pe.1:19
I Jn.4:4
Lc.12:32
Jn.16:33
Rom.8:28
I Jn.2:20
Is.10:27
I Pe.3:10-12
I Pe.1:3
Sal.91:14-16
Sal.23:4-6
Sal.1:1-3
Ecl.3:13
Ecl.5:19
Ecl.9:7
I Cr.29:28
II Cor.2:8-10
II Cor.2:14
Hab.3:19
Nm.13:30
Is.41:10
Jos.1:5-8
Dt.28:8
I Jn.5:4
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