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SEXUALIDAD DE IGLESIA

CONVICCIONES REFRENDADAS SOBRE LA SEXUALIDAD Y EL MATRIMONIO

Por Ariel Romero López




CASOS QUE HEMOS TENIDO

Hace varios años comenzamos a notar algunas cosas extrañas en nuestra iglesia, la iglesia local que yo pastoreo desde hace años, circunstancias que denotaban un "rebajar" de los estándares bíblicos de moralidad, del trato matrimonial y de las buenas costumbres; por ejemplo:

• En la Celebración de Renovación de Votos matrimoniales que hacemos cada año, algunos casados no quisieron pasar al frente a repetir el Juramento de los Votos del Pacto Matrimonial. Yo me pregunté: Entonces, ¿qué están queriendo decir con esto, si al estar casados no quieran renovar sus votos? ¿Qué cosa indicaba? Al preguntar después, en algunos casos resultó que era una indicación de venganza hacia el cónyuge; en otros fue resentimiento, y aún en otros hasta amargura dentro de la relación matrimonial.

• Mi líderes me reportaron que, mientras me encontraba yo ausente en uno de mis viajes misioneros, un "hermano" visitante usó de bromas del más bajo nivel moral posible, tanto así que hasta los más famosos pícaros entretenedores mexicanos se quedarían cortos ante la malicia y bajeza de las bromas, chistes y comentarios sucios que emanó esa persona.

• Ha sucedido que algunas personas han venido a congregarse a nuestra iglesia acompañados por una esposa o esposo primero, pero luego con una segunda pareja (y lo respetamos), pero luego con otra... y después otra más; por lo que hemos tenido que poner límites con el fin de defender el estándar (sin dejar de aconsejar y aplicar misericordia).

• También el caso de dureza espiritual en el corazón de algunas personas que decidieron demasiado pronto ya no luchar por el matrimonio, y deshacerlo sin haya habido agravantes suficientes para ello.

• Algunas conferencias sobre sexualidad se llevaron a cabo para jóvenes y para matrimonios en forma insensible, burda y abusiva, hasta corriente, en cuanto a la forma y lenguaje en el que se desarrollaron los temas.


ACLARACIONES:

Sé que este mensaje puede intranquilizar a algunos, pero va tranquilizar al funcionamiento de la comunidad como un todo; simplemente porque todos queremos y disfrutamos un ambiente sano y propicio para vivir y crecer. Y ese ambiente debe ser nuestra iglesia.

Quiero dejar claro que amo a las personas, pero por amor a la verdad no vamos a caer jamás en una declinación de valores. La Iglesia es la “casa de Dios, columna y baluarte de la verdad” (I Tim.3:15).

No vamos a dejar de aceptar a las personas, de reconocer su valor, ni darles la mano de bienvenida cuando visite cualquier personas; pero les vamos a ayudar con la verdad de Dios a ordenar lo proceda para su bienestar espiritual en relación con Dios.

Mi tónica de vida es: “Hablar la verdad en amor”: “Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Ef.4:15). El amor es importante, pero también es importante la verdad.


HECHOS INAMOVIBLES EN LA FE CRISTIANA:

  1. El estándar de moralidad y de santidad en una iglesia lo definen los pastores, y no la congregación o ninguno de los líderes. No se delega a ningún líder de la iglesia. Es atribución privativa de los pastores. Es un deber que pertenece solo a ellos. A ver si me explico: En la iglesia, solo nosotros y nadie más decimos lo que está bien y lo que está mal en esta iglesia y en este ministerio, y nadie más. Me importa un bledo lo que diga o ensene cualquiera de mis líderes. “Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina” (I Tim.1:3). “Más si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gal.1:8,9).

  2. Nosotros y solo nosotros como pastores somos los maestros del bien en la iglesia, y entre todos los líderes lo modelamos y defendemos. Nadie puede reflejar diferentes convicciones: “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso” (Heb.13:7,17). “Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad” (Tit.2:6,7).

  3. El pastor de una iglesia no puede permitir que alguno de sus líderes haga o ensene inmoralidad sexual. Todos nuestros líderes están obligados a reflejar nuestras mismas convicciones exactamente. O se ajusta o se retira. La moralidad y el estándar de santidad no es negociable. “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras” (Ap.2:20-23).

  4. No necesariamente un líder o un pastor es un buen consejero matrimonial. No se crea de ciertos casos de mal testimonio que usted esté viendo. Siga los buenos ejemplos. “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar” (I Tim.3:2). “El que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía” (Tit.1:6).


CONVICCIONES FIRMES

Esta iglesia sostiene lo siguiente, basados en la infalible Palabra de Dios:

1. El matrimonio cristiano es un pacto delante de Dios que se hace para toda la vida. En un pacto, la falla del otro no te justifica a ti para fallar también. “Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales” (Mal.2:13-16)

2. El esposo debe honrar a la esposa, presente o no presente, mientras sea su esposa. “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Heb.13:4).

3. En Cristo hay poder para vivir en santidad. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil.4:13). “Estad, pues firmes en la libertad con que Cristo hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gal.5:1). “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (I Tes.5:23,24).

4. La iglesia debe apartar la fornicación y el adulterio de entre la comunión de los hermanos: “Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros” (I Cor.5:9-13).

5. Dios perdona el adulterio, siempre y cuando se abandone la relación adúltera: “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más” (Jn.8:10,11). “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor” (Jn.5:14).

6. Si hay problemas en el matrimonio debe haber perdón. Los casados deben perdonar hasta el adulterio, como Dios le pidió al profeta Amos. El no perdonar a tu esposa o esposo es un pecado de muerte: “Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas” (Mr.11:26).


LINEAMIENTOS Y CÓDIGOS DE CONDUCTA

1. Ninguna persona casada debe estar pensando o deseando a otra persona que no sea su mismo cónyuge, ni en su mente ni en su corazón. “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno” (Mt.5:27-30).

2. El divorcio injustificado delante de Dios es una decisión desagradable a Dios y que le deshonra. “También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio” (Mt.5:31,32).

3. Las bromas, sexuales, la insinuaciones entre una persona y otra, los chistes colorados, las bromas de doble sentido, etc. No pertenecen al testimonio cristiano. Son mal testimonio las leperadas, las picardías, las peladeces, etc. Las reprobamos como iglesia cristiana. Debemos aborrecerlo. Es inaceptable en esta casa. “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Ef.4:29). “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo” (Ef.5:3-13).

4. Si usted está casado, aunque este separado, usted no puede tener novia o novio, porque esto constituye adulterio. Debe procurar con todo su corazón arreglar esta situación pronto. “Y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer” (I Cor.7:11).


CONSEJOS:

1. Cuando hay una situación irremediable (de violencia, bigamia, etc.) que ameritan el rompimiento del matrimonio, no busques casarte inmediatamente. La mente, las emociones y la vida misma necesitan un tiempo suficiente de sanidad y reflexión para tomar decisiones atinadas. Además, el testimonio del cristiano no debe ponerse en juego.

2. No es ético ni correcto que un mismo pastor te case con una persona y luego con otra, y que pertenezcas a una misma comunidad cristiana. Esto trae dolor, incomodidad, comentarios, falsas interpretaciones afectando el bienestar tanto de la iglesia como de su nueva relación. Si por una razón justificada usted termino un matrimonio y emprende otro, tenga el buen juicio de empezar en otra comunidad de fe.

3. Petición: Por testimonio y por seguridad suya, le pido que si usted está casado o casada no salga solo con una persona del sexo opuesto a ningún lugar. No viajen solos, por favor.

4. ¿Tienes derecho a vivir tu vida como tú quieras? No. Tienes derecho a escoger lo que tu quieres, pero no quedas libre del gobierno de Dios. Libre en la Biblia, quiere decir libre del pecado, pero no libre para hacer lo que tú quieras, o libre del gobierno de Dios. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gal.6:7,8).



ARIEL ROMERO LOPEZ

(C) 2015

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