top of page

¿POR QUE CELEBRAMOS NAVIDAD?

¿Por qué celebramos navidad? Nosotros en Navidad celebramos a Jesús, basados en 1a. Juan que dice que “todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios” (I Jn.4:2). Para nosotros, como cristianos, celebrar Navidad es recordar al mundo el nacimiento del Mesías prometido, el Salvador de los hombres.

La doctrina de la Encarnación es una de las enseñanzas cardinales más importantes de toda la Biblia (y cualquier teólogo sabe eso), que Jesucristo siendo Dios se hizo hombre por amor a nosotros.

Aun en el caso de que los cristianos no quisiéramos celebrar ese hecho, ya en la Biblia fue celebrado ampliamente por los ángeles y por los pastores, o sea, tanto en el cielo como en la tierra (Lc.2:14). Si nosotros no le alabáramos, “aún las piedras clamarían” (Lc.19:40). La Biblia dice que todos debemos confesar que Jesucristo siendo Dios se hizo carne, celebrando su primer venida (Fil.2:1-11).

A través de la música navideña, aún los millones de humanos que no conocen a Dios toman en sus labios la historia de amor más grande del mundo y le cantan a Jesús, cumpliéndose así la Palabra “que toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor”, porque se humilló en la Encarnación y fue exaltado en su Ascención. Dígame usted, ¿en qué otra época del año se cumple más esta Escritura en la que los mejores escenarios y los medios de comunicación y en las partes más remotas de la tierra y en las voces de los cantantes más privilegiados se cuenta la historia del Hijo de Dios? ¡Ni siquiera en Semana Santa, hermanos, ocurre que tantas personas piensen en Jesucristo, escuchen su historia y lo confiesen como Hijo de Dios!

Contrario a lo que muchos creen, y contrario a lo que se nos acusa injustamente, no es cierto que adoramos a un árbol, ni a un Santa Claus. Nosotros "predicamos a Cristo, y a este crucificado" (I Cor.2:2).

En lo personal respeto a las personas que no desean celebrar la Navidad, pero sería triste que ellos impusieran al pueblo de Dios alguna condenación por hacerlo. Eso sería religiosidad y fariseísmo. Yo como cristiano (que lo he sido toda la vida), doy gracias a Dios por la Navidad, por todos los momentos felices vividos con los primos, con los abuelos, por todos los regalos que me hicieron feliz cuando niño. ¡No le quitaría esa alegría a mis hijos ni a mis nietos! Tampoco veo que la Palabra de Dios ni el Espíritu de Cristo se los quite.

Como pastor, doy gracias a Dios por Navidad. No la he dejado a celebrar ni un solo año, y nunca me ha hecho algún daño; antes, he visto a tantas personas venir a Jesús, a tantas familias reconciliadas, a tantas familias reunidas a través de esta hermosa oportunidad de predicar el gran amor del Hijo de Dios hacia nosotros. La Navidad nos ha dado la oportunidad de proclamar a Jesús con toda libertad por toda la ciudad y a través de todos los medios.

Si la vemos desde los ojos de Dios, la Navidad es una puerta abierta que debemos aprovechar para dar a conocer el amor y el mensaje de salvación de Cristo.


(C) 2020 Ariel Romero Lopez

Commentaires


bottom of page