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PERSONAS NECESARIAS EN TU VIDA

¿Cómo es que llegamos a ser conformados en la clase de personas que somos, y en las que queremos y debemos ser? En el Libro de los Proverbios se nos dice que el "hierro se afila con el hierro, y el hombre al relacionarse con el hombre" (Pr.27:17).


PERSONAS NECESARIAS EN TU VIDA ESPIRITUAL

Hay por lo menos cuatro tipos de personas que es necesario que existan en nuestra vida, si es que queremos desarrollarnos bien en la vida y alcanzar la plenitud de nuestro propósito espiritual (y esto aparte de maestros, amigos, patrones del trabajo, compañeros y familiares, quien a su vez cumplen también otras importantes funciones).

Helas aquí, en orden de menor a mayor intimidad en la relación:

  1. LÍDERES (Proyectos). Los líderes son los gerentes que están al frente de los proyectos en los que llegamos a participar en la vida, así como quienes dirigen los planes y empresas en los cuales estamos involucrados (tales como nuestro trabajo, nuestro negocio, nuestro ministerio, etc. ¡Cuánto podemos aprender de los líderes! Líderes podemos llegar a tener varios en la vida, e inclusive varios al mismo tiempo. Esta es una relación necesaria para funcionar, pero es hasta cierto punto una relación fría. Por lo general, termina cuando termina cada proyecto, según la duración de los términos del acuerdo que hayamos formalizado. Los líderes representan proyectos.

  2. MENTORES (Destrezas). Los mentores son aquellos de quienes aprendemos destrezas útiles para la vida, y esto en cuanto a temas variados, tales como administración de nuestro dinero, desarrollo de habilidades laborales, liderazgo, mejoramiento de nuestra familia, etc. También podemos tener varios de ellos al mismo tiempo. Son quienes nos imparten sabiduría práctica, aún hasta de cosas muy terrenales y humanas. Aquí, el acuerdo de relación con ellos puede llegar a ser mas íntimo que el de con nuestros líderes, porque involucra compartirnos conocimientos, y aún el hecho de que tenga cierta fe en nosotros. En este renglón pueden entrar, incluso, los casos en los que contratamos los servicios de personas expertas en ciertos temas y campos del conocimiento para que nos apoyen en el desempeño de alguna capacidad, o bien, a los que regalamos de nuestro tiempo para apoyarles en sus propios quehaceres a cambio de aprender algo de ellos. Con todo, aunque es una relación que ya involucra más confianza hacia nosotros de parte suya, es todavía una relación conveniente y algo fría. Los mentores representan destrezas.

  3. PASTORES (Autoridad). Los pastores son quienes nos guían espiritualmente, pues representan el camino y la Palabra de Dios para nosotros. Un pastor es la persona a la cual nos apegamos voluntariamente para que nos pida cuentas, y a quien permitimos corregirnos en nuestra jornada espiritual. Lo ideal es que tengamos uno solo en particular a la vez, para que pueda velar bien por nosotros (así como Jesús dijo, que “ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro” (Lc.16:13). En cuanto a nuestra relación con estos guías espirituales, la Biblia nos manda: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso” (Heb.13:17). Un ejemplo de cómo funciona esta relación de corrección y transmisión de principios es el caso de Eliseo y Giezi, donde se nos ejemplifica la intención de un pastor de traspasar orden espiritual a su discípulo: “Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa... Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. El entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?” (II Rey.5:20,25,26). Los pastores representan mayormente una autoridad para nosotros, que si la sabemos aprovechar, somos guardados del engaño de nuestro propio corazón.

  4. PADRES (Preceptos). Los padres espirituales son las personas que nos proveen de nutrición personal y moral, y de quienes anhelamos recibir una herencia, sea esta de cualquier índole (ya de conocimiento, de unción, una herencia moral, el ejemplo, etc.). A veces un padre es quien te “engendró” espiritualmente, pero también puede ser uno que te haya adoptado por puro amor. El padre nos enseña preceptos, y la relación con él es de las más desinteresadas de todas las que podemos llegar a experimentar. La Biblia dice en este respecto que: “Aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio” (I Cor.4:15). Dios envió profetas a la tierra para hacer “volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”, dijo (Mal.4:4). Aunque la paternidad es desinteresada, requiere por sí misma una honra de parte del hijo. “Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra?” (Mal.1:6); y esto porque la paternidad representa un cúmulo de riqueza interior que es deseable para el desarrollo saludable de los hijos, ¡y solo cuando éstos valoran esa riqueza la pueden heredar!, como en el caso de Elías con Eliseo, a quien dijo: “Cosa difícil has pedido (el doble de mi unción). Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no. Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él” (II Rey.2:10-15).


NECESIDAD DE UN PASTOR Y UN PADRE

El pastor es el líder de la casa en donde te congregas, te alimentas, mientras que tu padre espiritual puede ser un personaje que está fuera de las paredes de tu congregación cristiana. No siempre el padre y el pastor es la misma persona, aunque en algunos casos suceda que sí, pero no es una regla. Ahora bien, aunque tengas un pastor presente y cercano, debes de saber reconocer quién es tu padre, y honrarle reconociéndolo como tal. Por otra parte, aunque sepas quien es tu padre (y puede aún llegar a ser que lo tengas muy lejano), aun así necesitarás de todos modos un pastor, quien te observe y te corrija de cerca para tu bien.

Aunque esto fuera doloroso, debes saber que en un momento dado pudieras llegar a prescindir de un padre espiritual, si acaso nadie llena para ti esa medida, pero nunca debes prescindir de un pastor. Así que, aunque no hayas hallado aún un padre durante algún periodo tuyo de orfandad, de todas maneras, consigue un pastor y escúchalo.


¿CÓMO FUNCIONAN ESTOS BENEFACTORES?

Mentores y líderes podemos tener muchos a la vez, mientras que, idealmente, pastores y padres podemos tener solo uno a la vez, por cuestión de seguimiento y lealtad. Pero no todo el tiempo son personas separadas; a veces cierta persona en tu vida cumple con varios roles simultáneamente.

De todos modos, necesitamos de estos tipos de personas, ¡así que busquémoslas y démosles lugar! Y hablando en lo general, ninguna parece ser más importante que el otro, porque como seres integrales que somos, necesitamos llenar todas esas áreas para conseguir una plenitud de vida.


DIFERENCIAS ENTRE UN PASTOR Y UN PADRE

Finalmente, existen varios contrastes entre lo que es un padre y lo que es un pastor. El ser pastoreado es un mandamiento, pues por orden bíblico debes tener un pastor; por otras parte, la paternidad es un acuerdo, una relación de amor entre un progenitor y un hijo. Un pastor te mantendrá siempre sujetado, y no soltará su autoridad de sobre ti, para tu bien; pero un padre te va dando con el tiempo un gran margen de error para que aprendas las cosas por ti mismo, sin dejarte de amar y estando allí para ti. A tu pastor le contarás ciertas cosas de ti porque es tu responsabilidad, y porque se trata de tu protección espiritual; a tu padre le contarás cosas más personales por la gran confianza que le tienes. Por eso, un pastor te conoce en el área espiritual, mientras que un padre conoce en casi todos los aspectos de tu vida.


TRATANDO SABIAMENTE CON TU PADRE

Ahora bien, he aquí una palabra final para los hijos espirituales que tienen la fortuna de haber hallado un padre: Por favor, no le cobres la factura de tu orfandad a tu padre espiritual. Él no tiene la culpa de tu pasado doloroso. Pero eso sí, aprovecha al máximo su sabiduría y su amor incondicional… y ya si quieres, dale la satisfacción de dejarle ver tu crecimiento conseguido en base a sus consejos.


ARIEL ROMERO LÓPEZ

Autor

(C) Derechos Reservados 2023

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