Aquí tenemos algunos lineamientos de trabajo para los líderes de una iglesia local, quienes debajo de la autoridad de los pastores, están al frente de cualquier departamento de trabajo de una iglesia local. Esto ayudará a definir derechos y responsabilidades tanto de ellos como líderes así como de sus departamentos, y servirá para también revisarlos regularmente e irlos reforzando.
EL PASTOR PRIMERO
El pastor que desea tener buenos líderes debajo de él, y que anhela que estos funcionen de manera efectiva, debe ser un líder de mayor altura que ellos, escalando a un nivel cada vez mejor. No se puede hablar de líderes que dirijan los departamentos de una iglesia si no se habla primero del pastor. En la iglesia local, todo comienza (o todo termina) con él.
El pastor, en su rol de líder principal de la iglesia local, debe proveer a sus colaboradores con las siguientes herramientas mínimas:
Una visión clara acerca de su congregación específica.
Un plan de trabajo que sea medible (calendario, objetivos, etc.).
Una Descripción de Trabajo acerca de sus puestos, para que puedan aquellos saber lo que se espera de ellos.
(Nota: Todo esto está bien descrito en el libro “Aptitudes Pastorales”, por el Pastor Ariel Romero).
REQUISITOS PARA LOS LÍDERES
No se puede hablar de Departamentos de Trabajo sino se habla de los líderes que lo van a dirigir.
Los requisitos para quienes van a ser líderes de algún departamento en una iglesia local son, primeramente los espirituales:
Que la persona haya tenido un encuentro con Dios a través del nuevo nacimiento (Jn.3:3).
Que la persona no sea muy nueva en los caminos de Dios, sino que haya pasado ya un tiempo suficiente de servicio ejercido con buen testimonio (I Tim.3:6,10).
Que la persona esté llena del Espíritu Santo, para que muestre esos frutos anhelados y necesarios para impartir y ministrar (Gal.5:22,23).
Que la persona entienda que él no es el pastor de la iglesia, sino un discípulo y un ayudante de su pastor.
Que la persona entienda que su principal papel es formar a otros enseñándoles lo que sabe, porque el liderazgo es precisamente inspiración hacia los demás y multiplicación del reino, no quedarse para siempre uno en un cargo.
Finalmente, y por supuesto, los líderes son personas puestas por los pastores de la iglesia, no por ellos mismo o por la gente, por lo que empiezan a funcionar cuando éstos lo decidan.
(Nota: Una descripción más amplia acerca de los requisitos espirituales está en el libro “El Ministerio del Diácono”, por el Pastor Ariel Romero).
REGLAS GENERALES PARA LOS DEPARTAMENTOS
Algunas reglas generales para ser observadas en el desempeño de los departamentos de trabajo de la iglesia local.
Debe de pedir autorización previa a los pastores de la iglesia para realizar un nuevo proyecto.
Debe de respetar a los otros líderes de los otros departamentos de la Iglesia, coordinándose como un equipo.
Deben de vigilar que sus actividades se acoplen sus a los objetivos locales de la iglesia.
Deben de consultar el Calendario de Trabajo de su iglesia para no encimar un evento sobre otro.
Deben de rendir cuentas periódicamente a sus pastores acerca sus actividades.
Deben priorizar el cumplir con lo que se les requiere desde arriba sobre los proyectos.
(Nota: Una descripción más amplia de cómo las diversas posiciones en la iglesia funcionan ordenadamente está en el libro “Orden Espiritual en la Iglesia”, por el Pastor Ariel Romero).
SUJECIÓN DEBIDA
Los líderes y pastores deben saber que éstos últimos definen y deciden (y deben proveerles) lo siguiente:
Su instalación, ell momento en que empiezan a trabajar oficialmente.
Su duración, la cual deben de tener en mente desde un principio.
Su acción, deben sujetarse específicamente a lo requerido por ellos.
Su moción, deben estar conscientes de que todos “los puestos están supuestos” a durar por cierto tiempo, para dar lugar a la formación de otros.
ERRORES COMUNES
Algunos pastores cometen algunos de los siguientes errores al poner a los líderes:
Piensan que las personas entienden lo que quieren. No. El trabajo del líderes es proveerles una visión y un objetivo.
Piensan que por el solo hecho de poner a las personas, ellas siempre tendrán el aliento necesario por el tiempo suficiente para seguir trabajando. Sin embargo, los líderes siempre necesitarán ser motivados inicialmente y luego mantenerlos así durante el tiempo de su trabajo.
Pablo dijo a Timoteo: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (I Tim.4:12). “Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (I Tim.3:15).
Por:
ARIEL ROMERO LÓPEZ
(c) 2023
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