Hay iglesias apostolares (o apostólicas) que son “mecas” de la predicación de la Palabra de Dios. Una de ellas era la iglesia de Tesalónica, según la describe Pablo: “De tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de macedonia, y de Acaya, que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la Palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido” (I Tes.1:7,8).
Estas iglesias en la actualidad tienen ciertas características muy especiales, que de hecho cualquier iglesia puede desarrollar, siempre y cuando esté fluyendo bajo la unción o manto de un líder que tengan un ministerio apostólico. Si no, sería muy difícil.
Hay, pues, iglesias pastorales e iglesias apostólicas ¿Cuáles es la diferencia? Las diferencias son muchas, y a todo cristiano y a todo ministro les convendría comprenderlas, porque ambos se deben decidir si desean estar en alguna de las dos clases, y si desean hacer su iglesia de un tipo o del otro.
Ninguna de las dos mentalidades es una mentalidad errónea, sino que son totalmente diferentes; sin embargo el alcance y trascendencia de una iglesia apostólica es enormemente mayor.
Un liderazgo y una mentalidad apostólica los vemos en Hechos 6, cuando ante los problemas del crecimiento, los apóstoles dijeron “no es justo que nosotros dejemos la palabra del Señor para servir a las mesas; buscad hermanos de entre vosotros a quienes encarguemos de este trabajo, y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra” (Hch.6:1-6).
Te explico las 30 diferencias más sobresalientes, en la práctica:
Una IGLESIA PASTORAL busca la madurez de sus miembros; una IGLESIA APOSTÓLICA exige la madurez de sus miembros.
En una IGLESIA PASTORAL usted espera ser atendido por un pastor; en una IGLESIA APOSTÓLICA usted busca atender a su pastor, quien sabe mejor la visión.
En una IGLESIA PASTORAL usted exige de su pastor; en una IGLESIA APOSTÓLICA su pastor exige de usted.
En una IGLESIA PASTORAL usted viene a recibir; en una IGLESIA APOSTÓLICA usted viene a dar, porque en el hecho de dar usted recibe mayor bienaventuranza.
En una IGLESIA PASTORAL usted viene buscando ayuda; en una IGLESIA APOSTÓLICA usted viene a prestar su ayuda.
En una IGLESIA PASTORAL el pastor cuida a las ovejas; en una IGLESIA APOSTÓLICA Las ovejas cuidan a las ovejas.
En una IGLESIA PASTORAL la mentalidad es “¿qué va a hacer mi iglesia por mí?”; en una IGLESIA APOSTÓLICA la mentalidad es: “¿Qué voy a hacer yo por mi iglesia?”
En una IGLESIA PASTORAL el alcance se centra dentro de sus cuatro paredes; en una IGLESIA APOSTÓLICA su alcance se centra siempre fuera de sus cuatro paredes.
Una IGLESIA PASTORAL tiene una mentalidad local; una IGLESIA APOSTÓLICA tiene una mentalidad global.
Una IGLESIA PASTORAL cuida a las ovejas; una IGLESIA APOSTÓLICA no descuida a las ovejas, pero les enseña a que ellas se cuiden a sí mismas.
Una IGLESIA PASTORAL está compuesta por ciudadanos; una IGLESIA APOSTÓLICA está compuesta por soldados.
Una IGLESIA PASTORAL edifica creyentes; una IGLESIA APOSTÓLICA forma guerreros.
En una IGLESIA PASTORAL usted viene a ser servido; en una IGLESIA APOSTÓLICA usted viene a servir.
En una IGLESIA PASTORAL el pastor es un arriero que va detrás del rebaño, empujando a las ovejas; en una IGLESIA APOSTÓLICA el pastor es un líder que va delante de usted mostrándole el camino de la madurez y la producción de fruto.
En una IGLESIA PASTORAL la mentalidad es: “Lo más importante es que el pastor me cuide y me proteja a mi”; en una IGLESIA APOSTÓLICA la mentalidad es: “Lo más importante es que yo cuide y proteja a mi pastor, para que esté bien y nos siga mostrando el rumbo y el ejemplo".
En una IGLESIA PASTORAL la mentalidad es: Yo tengo que estar bien atendido primero, para saber que si mi pastor está bien y si está en lo correcto; en una IGLESIA APOSTÓLICA la mentalidad es: “Mi pastor tiene que estar bien primero, porque es el siervo de Dios que va enfrente, y si él está bien entonces todos vamos a estar bien”.
Una IGLESIA PASTORAL es un hospital de enfermos; una IGLESIA APOSTÓLICA ya es un ejército peleando la guerra.
En una IGLESIA PASTORAL se vigila muy de cerca el cuidado son las ovejas; en una IGLESIA APOSTÓLICA se vigila muy de cerca el cuidado del pastor (porque ambos aspectos son siempre importantes).
En una IGLESIA PASTORAL vengo a ser servido; en una IGLESIA APOSTÓLICA vengo a servir.
En una IGLESIA PASTORAL siento que el pastor tiene que estar conmigo en todo tiempo; en una IGLESIA APOSTÓLICA el pastor no tiene qué estar y no debe estar conmigo en todo tiempo. Camino adelante porque Dios está conmigo todo el tiempo, y he madurado para servir.
En una IGLESIA PASTORAL las predicaciones solo lo edifican a usted; en la IGLESIA APOSTÓLICA las predicaciones lo equipan a usted para salir y para servir.
Una IGLESIA PASTORAL maneja una mentalidad de pobladores del reino; una IGLESIA APOSTÓLICA maneja una mentalidad de reyes y conquistadores.
En una IGLESIA PASTORAL usted es visto como un miembro; en una IGLESIA APOSTÓLICA usted es visto como un ministro.
En una IGLESIA PASTORAL usted es condicional con su pastor; en una IGLESIA APOSTÓLICA usted está en pacto con su pastor, para ayudar y recibir indicaciones.
En una IGLESIA PASTORAL mi crecimiento y mi bienestar dependen de la presencia de mi pastor; en una IGLESIA APOSTÓLICA mi crecimiento y mi bienestar dependen solo de la presencia de Dios conmigo.
En una IGLESIA PASTORAL le traigo mis problemas al pastor; en una IGLESIA APOSTÓLICA le traigo soluciones al pastor.
En una IGLESIA PASTORAL mis necesidades individuales determinan el rumbo de los programas de la congregación; en una IGLESIA APOSTÓLICA los intereses del Reino de Dios determinan el rumbo de la congregación.
En una IGLESIA PASTORAL el pastor atiende personalmente las necesidades; en una IGLESIA APOSTÓLICA el pastor asigna gente que atiende las necesidades más apremiantes de la gente.
En una IGLESIA PASTORAL a usted se le sostiene en la fe; en una IGLESIA APOSTÓLICA a usted se le desafía en la fe.
En una IGLESIA PASTORAL el pastor se dedica a cuidar personalmente a las ovejas; en una IGLESIA APOSTÓLICA el pastor se dedica a desarrollar líderes, mantener el nivel de madurez y lanzar la visión del Reino a la congregación.
ACLARACIONES:
Estas características son dadas como una guía de lo que queremos alcanzar. No deben tomarse tan "tirantemente"; siempre hay margen a la flexibilidad. Los pastores de las congregaciones seguimos siendo siervos de Dios y de la gente, solo que al entender una mentalidad apostólica el pastor protege cuidadosamente el rol principal del ministerio cristiano, que es “perfeccionar y equipar a los santos para la obra del ministerio” (Ef.4:12)… precisamente para bendición de las mismas personas que está auxiliando.
La iglesia apostólica tiene posibilidades tremendas de crecimiento, mientras que la estructura de una iglesia con mentalidad pastoral tiene el destino de quedar limitada.
Toda iglesia (aunque no esté pastoreada por un ministro con oficio apostólico) puede aspirar y lograr tener una iglesia de este calibre, siempre y cuando esté en relación y buena comunión con un ministerio apostolar.
Es evidente al analizar estos puntos que para lograr una iglesia con mentalidad apostólica se requiere que el pastor de una iglesia apostólica desarrolle un alto nivel de liderazgo y que su persona sea una verdadera inspiración espiritual, además de haber construido una limpia confianza entre sus miembros a través del tiempo.
Una iglesia apostólica puede darse dentro del orden de Dios para la Iglesia Cristiana, en el cual el pastor de una iglesia local está funcionando bajo la supervisión, tutela y mentoreo de un apóstol o pastor de ministros. Para poder sujetar a otros es porque él mismo estará sujeto a un ministro superior en Cristo, y esto lo mantiene en balance y en buen testimonio. Sin un respaldo de una red apostólica, es difícil que un pastor local lo logre, porque lo que Dios respalda es Su estructura y Su diseño descrito en las cartas del Nuevo Testamento, lo que se conoce como el ORDEN ESPIRITUAL EN LA IGLESIA.
¡Inspirémonos! Vayamos hacia el logro de iglesias apostólicas.
(C) 2013 Pastor Ariel Romero López
Ministerio Vino y Aceite Internacional
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