¿Se te hace difícil encontrar sabor a los trabajos de la vida? ¿Has pensado que este no es el mejor tiempo de la historia para vivir, o para sobresalir, o para educar a tus hijos, o para servir a Dios? Buenas noticias: Dios te puso donde te necesita, y te ha puesto en la mano todo lo que necesitas para triunfar, para servirle y para conquistar.
La Biblia dice que Mardoqueo le dijo a la reina Esther: “¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?” (Est.4:14). Estas palabras nos enfocan de inmediato en el tiempo especial de destino divino para nuestra vida y para nuestra obra. Dios te puso exactamente en el tiempo y lugar en el que él te necesitaba, así que estará contigo para ayudarte a cumplir con tu misión en la historia. ¡Dios te hizo para hoy! Puedes estar seguro de que esta es tu hora de "tomar la tierra" que Dios te dio a poseer, que esta es tu época de florecer y de resplandecer. ¡Este es el momento de la verdad, el momento de Dios!
PERSONAS DE DESTINO
¡Nunca olvides que tú eres una persona de destino! Recuerda que Dios tiene un plan específico para tu vida... que desde antes de la fundación del mundo él te escogió para vivir en este tiempo en particular. No importa lo que te hayan dicho, no eres "un error" ni "un disparate". No estás aquí "de chiripa" ni "de chispote". Dios te dice: "Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué" (Jer.1:5). ¿Lo ves? Dios no se equivocó en ponerte aquí y ahora. ¡Tu eres "pan de hoy"! ¡Eres "comida del día"! Te diseñaron. Tienes derecho a estar aquí.
VOLUNTAD DE DIOS Y TIEMPO DE DIOS
Sólo no te salgas del centro de Su voluntad... no te desvíes de los mandamientos de su Palabra, ni de su dirección diara que te posiciona en donde está tu bendición. Para vivir en paz completa y transitar confiadamente en la vida hay qué saber si estamos en la voluntad de Dios, pero también si estamos en el tiempo de Dios. Una cosa es la voluntad de Dios, y otra cosa es el tiempo que él determina para que su gloria se manifieste para nosotros y a través de nosotros. Hay algo muy fuerte y total que se consigue cuando estamos en la voluntad de Dios y a la vez en el tiempo de Dios. Antes de hoy, algunos solo teníamos una de las dos: Hasta ahora estuvimos caminando en la voluntad de Dios, pero apenas hoy hemos entrado también al tiempo de Dios. Revisa tu colocación voluntaria en tiempo y espacio, cronometrando tu reloj con el de Dios y ubicándote a la par de los impulsos de Su corazón. Plenitud, fuerza interior y respaldo celestial serán los resultados.
LA EDAD PRESENTE
¿Qué nos está diciendo Dios acerca del presente y del futuro? Viviendo en días difíciles, quiero decirte que para este tiempo en particular llegaste hasta aquí. Tú eras necesario aquí. La misión que de aquí en adelante realizarás para agradar y servir a Dios será impulsada en una nueva forma de poder (siempre que te mantengas bajo la dirección del Espíritu Santo). Creo firmemente que nuestro Señor nos ha preparado “la mejor experiencia espiritual hasta ahora” para volcarla en nosotros en este tiempo tan especial, en este tiempo final. Sé que estamos en un episodio divino muy peculiar, tanto como iglesia cristiana como en el ámbito personal. Será un tiempo caracterizado por restauración de lo perdido, por santificación y pureza de corazón, así como por prosperidad para realizar nuestro propósito sin impedimentos. EMISION PROFETICA
Si has experimentado años de trabajo y de prueba por causa de agradar a Dios, ¡prepárate!, porque Dios ha emitido una palabra de bendición y de poder sobre tu vida. Para esta hora estás aquí.
Esther, porque entendió y aceptó su identidad, dijo valientemente "y si perezco, que perezca", cediendo así al propósito de Dios, porque amó su misión de vida "hasta las últimas consecuencias", (Est.4:16). No temas tomar tu papel en el reino, en la tierra, en la época... aunque lo cueste todo. Entiende que es tu tiempo preciso de hacer lo que se te encargó dentro del plan eterno de Dios, y como Esther bendecirás multitudes por tu valentía y tu sumisión. Ni lo dudes: Con su ayuda, tú podrás hacer todo lo que el Padre te mandó que hicieras.
(c) 2012 Ariel Romero López
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