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ESTRATEGIAS INFALIBLES PARA LA IGLESIA - Por Ariel Romero

Todo el libro de de la Primera Carta del apóstol Pablo a Timoteo, su discípulo, describe paso a paso las maneras y formas más adecuadas de administrar la iglesia del Señor.


EL TRATO ESPECIAL

Es asombroso el énfasis y el cuidado que el apóstol Pablo pone en enseñar a Timoteo, su aprendiz, sobre el tema de la administración directa y específica de cada grupo de creyentes.

El capítulo cinco de esta carta tan instructiva es un pasaje peculiar, donde descubrimos que Pablo se daba cuenta de que para mantener saludable y fuerte a la Iglesia, se requería de un tratamiento específico para cada miembro del cuerpo de Cristo.

No hablamos aquí de diferencias de fundamentos o doctrina para cada grupo, porque estos elementos no son cambiables; mas bien tratamos de ética y de estrategias. La ética es el carácter o conducta adecuada que utilizamos para conducirnos hacia los demás; una estrategia es un método creativo que nos es útil para conseguir un fin, en nuestro caso, para dirigirnos hacia nuestros discípulos creyentes, con el fin de proveer su buena madurez espiritual.


LA ÉTICA ADECUADA

Este pasaje (I Timoteo 5) es excelente para entender cuán necesaria es la ética adecuada en la enseñanza y disciplina de los miembros de una congregación para su crecimiento en fe y maduración de carácter.

Pablo sabía que para obtener mejores resultados era necesaria una estrategia, y para esto efectos recomendó la atención por grupos y edades: Observamos las instrucciones que dio a Timoteo para lograrlo:

  • La ética para con los ancianos (5:1).

  • La ética para con los jóvenes adultos (5:1).

  • La ética para con las ancianas (5:2).

  • La ética para con las jovencitas (5:2).

  • La ética para con las viudas (5:3,4).

  • La ética para con las mujeres solas (5:5).

En verdad, es impresionante aquí la exactitud que Dios muestra en su Palabra ante la necesidad de llevar adelante una estrategia sabia y bien delineada para el avance no solo del creyente individual, sino también de Su Reino en general.

Podemos apreciar, así, que Dios no ve a su Iglesia como un montón de gente con la que hay que lidiar y batallar. ¡No! Él se toma el tiempo, el cuidado y la paciencia para instruir y guiar a sus siervos y siervas para que puedan funcionar de la mejor manera, y así, obtener los mejores resultados en su servicio a Dios.

Dios ama a su gente y se preocupa por ellos, y ve la necesidad especial que corresponde a cada uno de nosotros. Por ende, nosotros los líderes que también amamos a Su Iglesia somos a su vez llamados a ver esas necesidades en nuestra congregación, e idear estrategias de acuerdo a las instrucciones que Dios da en su Palabra para atender a cada unos de ellos.

Tal es el propósito de tener diferentes departamentos en la iglesia local, y aún otras estrategias derivadas que hay para ministrar, instruir y edificar a los creyentes por separado. Este es el motivo por el cual existen los grupos de hombres, de mujeres, de jóvenes, de niños, de parejas, etc., y este pasaje es una base bíblica para saber que haciéndolo vamos por el camino correcto, porque esta palabra es inspirada por el Espíritu Santo.

¡Imagínese lo rápido y eficazmente que podemos avanzar si en cada departamento empoderamos líderes, formamos equipos, establecemos objetivos y planes y destinamos recursos! Literalmente podemos desatar la fuerza imparable del Reino de Dios.


LAS DIFERENTES NECESIDADES

En esta carta a Timoteo vemos que Pablo también observa que los hombres y mujeres en sus diferentes edades y etapas de la vida requieren una administración y trato diferente.

Por ejemplo, observe que en 5:1 San Pablo dice “no reprendas al anciano”, mientras que en otra parte de la Escritura leemos que debemos “reprender a nuestros hijos” para que no se desvíen. ¡El trato es adecuado según la edad de la persona! Aquí se nos dice que al anciano no se le debe reprender, sino exhortar o aconsejar, porque el anciano, por su experiencia y madurez, tiene un grado de honor que el joven aún no ha alcanzado. Y así es sucesivamente con los ancianos, las viudas y las mujeres solas.

En el capítulo 5 versículo 9, Pablo le dice a Timoteo que haga una lista de las viudas mayores de 60 años, es decir, de 60 para arriba, etc.

Así, pues, vemos que la ventaja de separar o seleccionar a los creyentes por grupos para ministrarlos mejor se observaba ya desde ese tiempo, y se consideraba para ello la edad y el grado de madurez de cada uno, así como algunas otras necesidades.

¡Qué asombroso es saber que la Iglesia cristiana desde un principio era sensible a las necesidades personales de la gente!, entendiendo que no eran solo “un alma que necesitaba ser salva”, sino una persona viviendo su humanidad terrenal en el ámbito personal, social y familiar, a través del cual también honraba y representaba a Dios.

(Recordemos que desarrollando mejores personas también desarrollaremos mejor el trabajo del Reino de Dios, porque éste Reino siempre será dirigido por personas.)


EL PODER DE LAS ESTRATEGIAS

Aunque las bases espirituales y los fundamentos doctrinales deben permanecer inconmovibles siempre, las estrategias pueden variar de acuerdo a las épocas, las culturas o las circunstancias. Por todo esto, debemos estar abiertos y dispuestos a cooperar con las nuevas formas y métodos que surgen disponibles para la Iglesia en el transcurso de la difícil tarea de los líderes de llevar hacia la madurez a los creyentes.

La Biblia dice: “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué ha de hacer el justo?” (Sal.11:3); pero también dice: “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Is.43:19).

Sin duda que los tiempos en que vivimos requieren de que la Iglesia refuerce sus estacas morales y escriturales, pero que también (al mismo tiempo) se renueve en sus metodologías y uso de herramientas disponibles, para derrotar así la obra de Satanás.

Líder, no seas rígido, sino flexible. Tu éxito como líder no solo se mide por tu lealtad a la fe original, sino por tu adaptabilidad a los frescos aleteos del Espíritu de Dios sobre la Iglesia.

No debemos temer a “romper los moldes viejos”, siempre que los fundamentos permanezcan firmes. Como quiera. siempre va a existir la gente que critique o haga comentarios negativos en este respecto, pero los resultados van a hablar por sí mismos.


ARIEL ROMERO LÓPEZ

Ministerio Vino y Aceite Internacional

(R) 2023



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