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EL CODIGO DaVINCI Y LA BIBLIA

En La Búsqueda De Un Jesús No Bíblico

Desde hace mucho tiempo han aparecido escritos externos a la Biblia que tratan de desprestigiar la persona de Cristo, presentándolo como un impostor que reclamó ser algo que nunca fue. Para esto, tales escritos se han basado en “los huecos” de la historia de Jesús que existen en los evangelios, por ejemplo: ¿Qué sucedió durante la infancia de Jesús, cómo fue su vida en Egipto, y qué pasó después de la resurrección? De estas cosas se ha aprovechado Satanás para tratar de introducir mentiras acerca de la vida y ministerio de Cristo. Sin embargo, el apóstol Juan dice en su evangelio que las cosas que se nos dejaron escritas en la Biblia son más que suficientes para nosotros. Él dijo: “Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aún en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir… pero estas se han escrito para que creáis que Jesús en el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Jn.20:30,31; 21:25).

La curiosidad del ser humano lo lleva a buscar respuestas, en vez de conformarse con el testimonio de Dios, y aceptarlo como suficiente para su bienestar espiritual. Muchos cristianos que se dan el tiempo de leer tales escritos, no se dan cuenta de que, si su fe no está firme, pueden ser seducidos a “desfigurar la figura” de Cristo tal como nos la presenta la Biblia. Allí es donde el diablo se aprovecha para engañar al ser humano, y darle a comer mentiras fabricadas por mentes de hombres que solo desean sacar dinero de la fama de la figura de Cristo. “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros días algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (I Tim.4:1).

Un nuevo escrito, El Código DaVinci, se añade a una larga lista de escritos anti-cristianos que proponen otra versión de Cristo que la presentada en la Biblia, lista que en años recientes entregó, por ejemplo, “El Caballo de Troya” de J.J.Benitez,  o “Cristo Nació en Cachemira”, o “El Libro de Urantia” (que propone a Jesús como un dios más). En la misma lista quedaron incluidos los famosos “evangelios apócrifos” que existieron desde los primeros años del cristianismo, incluyendo el Evangelio de Tomás, el Evangelio de María, y el ahora resucitado Evangelio de Judas.


EL CONTENIDO

Mucha gente ha quedado confundida con el contenido de “El Código DaVinci” de Dan Browne, y ya no saben qué van a creer. ¿Será verdad o ficción? La novela contradice la veracidad de las Escrituras y la divinidad de Cristo. Sugiere que Cristo se casó con María Magadalena, y que juntos tuvieron un hijo. Quien habría escondido esta información habría sido una sociedad católica secreta, pero Leonardo DaVinci habría usado sus pinturas para revelar estas “verdades acerca de Cristo”. El libro se opone a los reclamos de la Cristiandad sostenidos por 2000 años.

Al principio del libro dice atrevidamente: “HECHO: Todas las descripciones de arte, arquitectura, documentos y rituales secretos en esta novela son fidedignos”. Sin, embargo cuestiona la fiabilidad del canon (lista autorizada) del Nuevo Testamento, dando la misma credibilidad a ciertos libros “que le faltan a la Biblia”.

Este hombre atrevidamente objeta lo que la Biblia dice de Jesús, que él fue sin pecado, que no tuvo mujer ni hijos (no porque fuera pecado, sino porque no formaba parte del plan de Dios para él). Brown dice que la Iglesia Católico-Romana “fabricó la mentira de la divinidad de Cristo”, pero que en realidad se duda que fue Dios.


LA MOTIVACION

¡El dinero es la motivación! Brown sabe la fama de la figura de Cristo, y el interés tan inmenso acerca de su persona y de su imagen que ha existido en los últimos dos milenios, y no han hecho otra cosa que explotar esa notoriedad para su propio beneficio personal.

El Código DaVinci ha estado en la Lista de los best-seller desde su lanzamiento en el 2003, y ya ha vendido casi 30 millones de copias alrededor del mundo, traducido en diversos idiomas, dejando jugosas ganancias a su ambicioso autor. Sin embargo se espera que sus arcas engorden más con el lanzamiento este mes (Mayo 2006) de la película basada en el libro, y que protagoniza el mismo Tom Hanks. ¡Los millones de dólares le seguirán llegando por mucho tiempo! Si nuestra iglesia tuviera el dinero y la fuerte influencia que este hombre ahora tiene en el mundo, no seríamos tan insensatos como para desfigurar a Cristo, sino para levantar su nombre y predicar las verdades de su poderoso evangelio.


CONCLUSION

Algo debe quedar claro: Todo lo que ocupamos saber acerca del Hijo de Dios se encuentra en la Biblia: “Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas halláis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí” (Jn.5:39). Además, no debemos de dudar de las Santas Escrituras, sino más bien reafirmar nuestra fe. “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír,  se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (Tit.4:3,4).

El cristiano no está obligado a leer estas cosas, que alimentan la curiosidad y son “armas” para criticar la fe, pero puede aprovechar el creciente interés acerca de Cristo como una oportunidad para explicar acerca de Su divinidad y de Su vida de santidad, así como de la veracidad de Sus Palabras, y la nueva vida que él ofrece. Las estadísticas respetables del Grupo Barna han encontrado que desde la aparición de “El Código DaVinci” los cristianos más bien han afirmado más su fe y su confianza en Jesús y en las Escrituras, y la gente común más bien ha buscado cómo defender lo que cree. En conclusiva, Dan Brown no ha logrado mucho “sacudir la fe”, pero sí se metió en un grave problema personal con Dios por las afirmaciones que se atrevió a expresar.

“Y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna” (I Jn.5:20).


(c) 2012 Ariel Romero López

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