Una de las cosa en las que más me gustaría ayudar a mis amigos lideres y pastores, y en sí a toda persona, es enseñarles a pensar mejor, muy en especial en este tiempo de pandemia.
Comienzo diciendo que no tengo el interés de imponerte mi manera pensar, y ni siquiera de compartírtela, pues en el respeto que cada uno nos merecemos, ese no es mi objetivo.
DIVIDIDOS Y SEPARADOS
Nuestro Ministerio, el cual dirijo, fue dividido muchísimo (en mente, no en corazón) en esta crisis de pandemia, que sacó lo mejor y lo peor de cada quien. Los temas de que si se debían cerrar lo templos o no, que si deberíamos vacunarnos o no, que si deberíamos seguir los protocolos recomendados o no, que si estábamos ya en la Gran Tribulación o no, etc., etc., fueron causa de ríspidos sentires y desconfianzas.
¡No voy a meterme en esos líos! Ya suficiente división causó la crisis; pero poco a poco fuimos cada quien tomando una postura, aunque aun estamos aprendiendo a respetarnos mejor a pesar de nuestros diferentes enfoques.
Muchos me llegaron a preguntar en medio del temor:
… Que si las medidas sanitarias era una medida de control político, o podíamos cooperar confiados.
… Que si la vacuna era la marca de la bestia, o solo una preparación para ella.
… Que si el coronavirus era un demonio o una enfermedad.
… Etc.
No faltó quien me asustó diciéndome sueños, profecías y urgentes alertas de emergencia.
¿Cómo tener un criterio confiable y sano con respecto a estos temas tan actuales?
LA PREOCUPACION
Pero lo que me preocupa a mí es que esta crisis no solo identificó a los que se creían "valientes" por encima de los "cobardes", sino también a quienes se sentían los "inteligentes" por encima de los "ignorantes" (sin decir yo cuál de los dos bandos es cual, porque cada lado pensábamos ser mejor que el otro).
El problema de muchos lideres hoy es que mientras tienen fe en su corazón, tienen confusión en su cabeza; creen correctamente en Biblia, pero no piensan correctamente respecto a los temas de la vida natural. Han aprendido a creer en la verdad eterna, pero no necesariamente a pensar correctamente respecto a las cosas de la vida. Se nos ha olvidado que así como hay una vida que vivimos “en el reino de Dios”, según los Evangelios, también hay una parte de la vida que existe “debajo del sol”, según Eclesiastés, y debemos saber cómo balancearlas.
¡No faltó el pastor que se retiró desconfiado de nuestra familia por mi decisión de tomar mi respetable postura particular, ni el amigo evangelista que me eliminó de Facebook por no estar de acuerdo con él respecto a uno de los videos mal informados que comenzaron a salir por allí, y que me había compartido alarmado!, permitiendo que el diablo nos dividiera en vez de que en este tiempo estuviéramos mas unidos… sin importar nuestros puntos de vista "tan secundarios".
(Dicho sea de paso, nuestro Ministerio tomó una postura "definida pero no definitiva", que respetaba el criterio local de cada pastor, según su lugar, su situación y su entorno... para evitar que algo terrenal pudiera dividir lo espiritual que nos une).
SIN POSTURA
Sin entrar en la polémica, y mucho menos sugerirte cuál postura deberías tomar, hoy quiero ayudarte a pensar mejor, a saber pensar mejor. Por favor, no me malentiendas. Solo dame la oportunidad de intentarlo, leyendo hasta el final del artículo. No me rechaces tan rápido. Tú ya estás pensando lo mejor que puedes, de hecho. Yo simplemente creo que todos podemos mejorar nuestra forma de pensar, y estoy seguro que estas notas podrán ayudarte a hacerlo.
Piensa como gustes, de verdad, solo recuerda que hay ciertos principios que todos haremos bien en respetar y considerar para no convertirnos en nuestro "propio terco enemigo interno", y aparte dañar a quienes están confiando en nosotros.
¡Te felicito por tener una fe correcta! ¡Vamos bien! Pero, ¿tienes los pensamientos correctos acerca las cosas?
Usemos nuestro corazón, pero también nuestro cerebro; usemos nuestro discernimiento pero también nuestro razonamiento, nuestros sentidos espirituales pero también nuestro sentido común. ¡Ambas cosas son hechas por Dios!
PRINCIPIOS DEL BUEN PENSAMIENTO
Algunos principios para empezar a aprender a pensar mejor que quiero compartirte son los siguientes:
HUMILDAD. No porque conoces a Dios o seas un líder espiritual significa que lo sabes todo en esta vida o lo entiendes todo en este mundo. Todos necesitamos ayuda e información, ¡aun hasta los pastores muchas (o demasiadas) de las veces! No seas orgulloso. No eres un experto en todos los temas.
COMPLEMENTO. Aunque la Biblia nos provee del mejor marco de referencia para entender el mundo, no es un libro que contemple todas las ciencias, y aunque nos ofrece la base de la verdad para entender los temas que atañen a la humanidad, no agota hasta el máximo todos esos temas. Su enfoque principal es la salvación eterna de las personas, y en base a eso nos ayuda a entender bien los demás. El temor del Señor es “el principio de la sabiduría”, y de la ciencia, ¡y de muchas cosas más!, pero es eso: “el principio”; luego hay sabiduría en otros campos de la información. Las otras disciplinas del conocimiento humano también tienen su lugar en el mundo de Dios. Sabiduría es saber cómo aplicar bien ese conocimiento.
RESPONSABILIDAD. Ten cuidado al tomar decisiones vitales para ti y para los tuyos basado en emociones o revelaciones. Los problemas de salud, por ejemplo, no se combaten con profecías o intuiciones, sino con sentido común y por los medios naturales o científicos a los cuales tenemos acceso, ¡gracias a Dios! Recuerda tu responsabilidad. Todo lo que tú decides y prediques afecta a muchas personas. Tú podrías llevar a la gente a la vida o la muerte, al error y al fracaso, o bien, hacia la verdad y hacia la victoria.
AUTO-ANALISIS. Sin dejar tus convicciones cristianas esenciales, cuestiona tu propio punto de vista respecto de los temas que aquejan a tu mundo. Escucha también a quienes miran las cosas desde otro ángulo. Cuestiona lo que oyes y lo que piensas, ponlo en la mesa de análisis. Usar tu capacidad lógica y analítica otorgada por Dios no solo es útil para ti como líder, sino obligatorio, porque Dios no solo te dio un corazón para creer sino también una mente para usarla, y de ambas cosas daremos cuenta de su uso, aplicado tanto para tu propia forma de vivir como también en tu liderazgo sobre otras personas.
INFORMACION. No emitas un juicio (y menos lo prediques) acerca de un tema del que no tienes toda la suficiente información. Si es necesario, tómate una semana, un mes o "hasta un año" para definir una postura, y para expresarla. Un reportero, por ejemplo, ha estudiado en su carrera profesional de periodismo materias relacionadas con el manejo objetivo de la información, es decir, transmitiéndola libre de intenciones tendenciosas, permaneciendo puramente en el tema, sin anteponer su forma de pensar o defender su grupo afín. Esto se llama objetividad, y es todo lo contrario a la subjetividad o interpretación particular de una persona.
PROFESIONALISMO. La sociedad en que vivimos requiere de muchos otros profesionales a quienes Dios les ha dado asignación en diferentes campos. De esa sociedad somos parte, y en ella somos responsables de un buen convivir. Tu asignación pastoral es una, y de hecho una de las más importantes. Eres pastor, y a menos que hayas estudiado otros campos de preparación, no eres ecónomo, científico político, epidemiólogo, reportero, comunicador, médico, etc., solo por ser un líder espiritual. Confía en tus profesionales. La ciencia por lo general no contradice a Dios ni a la Biblia, antes mas bien la avala. La ciencia y la tecnología son neutrales en sí mismas, y el conocimiento secular es complementario y necesario para un buen vivir. “No te pido que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”, dijo Cristo (Jn.17:15); en otras palabras, aunque no somos del mundo estamos todavía en él. Así como antes de este tiempo de pandemia hemos confiado en nuestros abogados, contadores, arquitectos, ingenieros, etc., para que nos auxilien en áreas del ministerio en las que no somos expertos, tampoco haremos mal en confiar ahora (dentro de un sano criterio) en nuestros médicos, enfermeros, especialistas, analistas y estadísticos, etc.
CRITERIO TEOLOGICO. No le creas todo a todos los predicadores que predican en internet. Muchos predicadores del evangelio aún batallan con la pasión por ser vistos, y buscan cada vez una mayor cantidad de seguidores, aun cuando tengan qué recurrir al emocionalismo y al sensasionalismo. A muchos pastores "pobremente formados" el internet solo les ha dado una plataforma para decir sus propias ocurrencias, y en el camino hacernos quedar en ridículo a todos los demás que no queremos hacerlo así delante del mundo. Muchos son “ciegos guías de ciegos” a quienes Jesús les diría: “Erráis ignorando las Escrituras y el poder de Dios”. No consumas cualquier sermón que escuches. También hay locos e ignorantes entre el gremio de los predicadores.
CRITERIO ESCATOLOGICO. No caigas en especulaciones imprecisas acerca del fin del mundo. La lista de predicadores y denominaciones que se han equivocado a través de la historia acerca de las fechas del fin, de la Segunda Venida de Cristo, del uso de una mala numerología bíblica para identificar al anticristo, etc., ha sido larga y vergonzosa, ¡y con resultados desastrosos! Lamentablemente, son un montón de predicadores que hoy están hablando de estos temas con un nivel muy grave de ignorancia bíblica.
REFORZAR TU BASE. Escucha a tus líderes tangibles y conocidos, porque los mejores mensajes que puedas escuchar son los de tus pastores, quienes te conocen y preparan sus mensajes especialmente para el rebaño que están cuidando. Confía en tus líderes comprobados, quienes ya por un largo tiempo probaron su amor por ti. Lo menos sabio que puedes hacer en estos tiempos de dificultad e incertidumbre es apartarte, ya sea de tus convicciones o de tu casa espiritual, fuere por emoción o por desbalance informativo, ya que mientras hay tormenta es el peor momento para saltar de un barco; por ahora es tu mayor seguridad, pues las aguas de afuera son turbulentas.
CRITERIO IDEOLOGICO. No caigas en las garras de ser usado como carnada o carne de cañón para los intereses de mentes mas informados y relacionadas que tu, quienes dirigen grandes corporaciones, movimientos, huelgas, negocios, revoluciones y partidos políticos que tienen su propia agenda, y quienes saben usar muy bien tu dolor y tu frustración para sus fines, pero a quienes lo que menos les interesa es tu bienestar, sino mas bien ensanchar su poder con una mayor “cartera de clientes” y seguidores. La triste realidad es que muchos de ellos (malamente) siempre han visto al pueblo de Dios como una población ignorante, poco informada y fácilmente manejable, a quienes pueden “acarrear como ganado” para superar sus números. No te confíes.
CRITERIO DIGITAL
Una palabra también debe ser dicha con respecto a nuestro uso y consumo informático de los medios disponibles en la web y en internet. Para desarrollar un buen criterio digital debemos esencialmente tener en cuenta los siguientes puntos:
Entiende que las redes sociales y el internet están configurados para estarte "alimentando" en tus perfiles con información dirigida a tus intereses previos, así como a tus miedos e inclinaciones, y que las empresas que las manejan tienen intereses abiertamente económicos, no de bienestar humano, por lo que siempre te estarán mostrando contenido relacionado con tus aficiones. Como resultado, esto inequívocamente reafirmará tus ideas ya pre-concebidas y reforzará tu punto de vista respecto a varios temas, pero igual lo hará por otra parte con quienes piensan lo contrario a ti, polarizándonos como sociedad. Escapa de esto, porque no te permitirá ser analítico en tus juicios y determinaciones.
Admite que la web no es esencialmente tu amiga. Puedes usarla en la medida en que ella no te controle a ti, si que tu la controles a ella.
Lo que miramos en internet no es necesariamente una buena base de ideas para formarnos un buen criterio.
No te creas todo lo que miras en internet. Aun muchos videos “cristianos” que están circulando son videos muy poco informados seriamente.
Vigila a quién sigues en internet. Recuerda que los productores de videos y generadores de contenido son remunerados por la cantidad de vistas que tienen, así que no dudarán en usar tu temor o tu pasión para ganar más dinero, asustándote, incitándote, presionándote o manejando tus emociones sin escrúpulos con tal de mantenerte enganchado y subir en popularidad.
Cuida tu cosmovisión, o forma de ver el mundo, la historia y la sociedad. La inmensa mayoría de los diálogos actuales respecto de varios temas son en realidad pacíficos, pero los medios de comunicación obtienen su plata por medio de colgar en la red las noticias mas “graves”, mostrando, por ejemplo, todos los disturbios ocurridos en vez de las mesas de negociaciones, esto con el fin de conseguir el mayor “engagement”. Cuestiona todo. A manera de ejemplo, no porque las noticias te muestren solo a las personas mas deprimidas esto signifique que todas las personas se están suicidando. Las estadísticas mas serias de la actualidad demuestran que esta generación en la que estamos viviendo está mucho mejor en muchos aspectos que en cualquier otro momento de la historia, pero no la sentimos así porque al mismo tiempo hoy es cuando más personas obsesivas y egoístas tienen la facilidad de subir el contenido contrario, con el mismo derecho de audiencia, distorsionando la realidad para su conveniencia.
Las redes sociales son la expresión más alta de la transmisión de “información mal informada”, según lo consideran los expertos.
Nuestro país de México, por ejemplo, tiene uno de los índices mundiales mas altos de “fakenews”, o noticias falsas que están circulando como verdaderas.
Sabe que ciertos grupos (ya sean sociales, políticos, ideológicos, etc.) producen y distribuyen constantemente material digital que lleva la intención definida de afectar a los otros grupos que son contrarios a sus intereses, y sus contrarios responden haciendo lo mismo. Si no nos cuidamos, nosotros que estamos en medio de esta guerra ideológica-política podemos caer en ser víctima de los intereses de los unos o de los otros.
Recuerda que en un entorno bastante abierto como lo son internet y las redes sociales, tanto es cierto que un gobierno establecido (por ejemplo) puede manipular la información para su conveniencia, como también es cierto que al mismo tiempo otros grupos que están en su contra pueden hacerlo de la misma manera, solo porque son contrarios y desean afectar al otro, no con el afán de decirnos necesariamente la verdad e informar desinteresadamente al público.
EL MENSAJE QUE DEBEMOS TRANSMITIR
Pastor o líder: No pierdas tu enfoque. Que tu mensaje sea las enseñanzas contenidas en la Palabra de Dios y el Evangelio de Jesucristo, el cual es atemporal, cristocéntrico y enfocado a tu misión de iglesia: predicar las Buenas Nuevas y hacer discípulos en todas las naciones (Mt.28:19).
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” (Rom.10:14). “Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?” (I Cor.14:8). “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así” (Mt.24:45,46).
Triste es que aún en este tiempo los pastores somos a veces vistos por la sociedad secular como personas ignorantes, descentrados, ajenos a la vida pública de un país, enajenados por su religión, embebidos en su propio mundo y desconectados de las realidades que los rodean, con un mensaje irrelevante y con una aportación nula a la sociedad en la que vienen y de la cual se sirven.
Líderes: Cambiemos este paradigma a través de creer bien, saber bien… y pensar bien.
“Téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios” (I Cor.4:1).
Con cariño y respeto,
ARIEL ROMERO LOPEZ
Pastor
(C) 2021
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