top of page

ANIMO, PASTOR. ¡DIOS ESTA CONTIGO!

Mi muy amado consiervo, al que tal vez hayan celebrado, o bien, hayan olvidado: Quiero dedicarte estas palabras que coleccioné, adapté y comenté para ti con gran cariño.

Estuve meditando mucho en qué cosas decirte, y por fin terminé estas líneas que expresan muy bien el sentir de mi corazón. Léelas con cuidado.

El ministerio pastoral (y el servicio de ser pastor) no es fácil. Ser pastor está catalogado actualmente dentro de las cuatro profesiones más difíciles del mundo moderno, debido a que, según las expectativas de la gente, el pastor debe ser buen:

Predicador.

Ejemplo.

Padre.

Esposo.

Consejero.

Conferencista.

Planificador.

Ministro.

Visionario.

Director.

Mentor.

Amigo.

Reconciliador.

Consejero de matrimonios.

Consejero de jóvenes.

Formador de líderes.

Maestro de Biblia.

Intercesor.

Constructor.

Ingeniero.

Psicólogo.

Enfermero.

Médico.

Abogado.

Además, ocasionalmente el pastor debe ser:

Portero de la iglesia.

Organizador de eventos.

Maestro de ceremonias.

Chófer de las personas.

Personal de limpieza.

Líder de alabanza.

Líder de servidores.

El primero en llegar a la iglesia y el último en salir.

¡Esta es una carga demasiado pesada, emocional y mentalmente; aunque sabemos que no estamos puestos para cumplir los deseos de la gente, sino solo el rol pastoral designado por Dios, aun así la responsabilidad espiritual que sentimos y la tendencia de prestarnos a ayudar estarán presentes siempre en nosotros. “Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna” (II Tim.2:10).

Medita en lo que dijo San Pablo: “¿Busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gal.1:10).

Solo cuando recordamos para Quién estamos haciendo lo que hacemos, nos alentamos de nuevo con amor y fuerza para seguir cuidando al rebaño y cumplir el llamado que Dios ha puesto sobre nuestras vidas. "En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis" (Mt.25:40). “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” (Hch.20:24).

Todo pastor enfrenta constantemente críticas tales como:

“El mensaje no me llena”.

“La reunión es muy larga”.

“Las palabras que dice no tienen sentido”.

“No vive lo que prédica”.

“Se olvidó de mí”.

“No tiene profesionalismo”.

“Tiene preferencias”.

“No tiene visión”.

“Está fuera de orden”.

Hay 3 cosas en la vida de un pastor que siempre sucederán:

1. DERROTAS, pues cometemos muchas faltas durante nuestro aprendizaje: “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos” (Sal.19:12).

2. TRAICIONES, porque muchos en quienes sembramos nuestro tiempo y nuestras fuerzas nos abandonan: “Demas me ha desamparado, amando este mundo. Solo Lucas está conmigo” (II Tim.4:10,11).

3. VICTORIAS, porque después de todo sacrificio miraremos buen fruto en los más agradecidos. “Aristarco, Marcos y Jesús, llamado Justo son los únicos de la circuncisión que me ayudan en el reino de Dios, y han sido para mí un consuelo” (Col.4:10,11).

El pastor puede llegar a ser la persona más solitaria de la iglesia. Usted puede ver a un pastor rodeado de mucha gente, pero muy pocas veces de gente que estén interesadas en sus problemas personales, en su salud integral, en sus necesidades o aún en sus vidas. ¡Y no digamos las exigencias que las congregaciones imponen sobre la esposa y los hijos de los pastores!

HOY quiero honrar tu vida, pastor. Permítemelo, por favor: Honro el hecho de que hayas sacrificado tantas cosas, incluyendo algunas de tus necesidades personales y las de tu familia, todo por atender al llamado de Dios y a su pueblo. “Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice por este pueblo” (Neh.5:19).

VALORO el tiempo que has dedicado, lo mucho que has cuidado a otros, lo mucho que les has enseñado, y lo que has sufrido en silencio por los demás; valoro todas esas lágrimas derramadas ante Señor por amor a tus ovejas.

TE PIDO PERDON en nombre de todos lo que no han dado nada por ti, mientras que tu lo diste todo ellos y por sus familias. Por favor, perdónanos.

VALORO todo lo que como siervo de Dios has hecho por otros.

HOY me levanto a orar a favor de ti y levanto tus manos cansadas. HOY TE DIGO que Jesús siempre valorará, agradecerá y respaldará tu RESPUESTA POSITIVA al llamado que El hizo a tu vida, el día que le pusiste FELIZ por decirle SI: “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí” (Is.6:8).

PASTOR: Dios quiere verte lleno de alegría, lleno de paz y lleno de provisión. Desato la gracia de Dios sobre tu vida. ¡Recíbelo ahora mismo! 🤲 Recibe sanidad en tu espíritu, alma y cuerpo. Dios te entrega hoy todo lo que necesitas. Según lo permite el Salmo 92:10, te declaro lo siguiente en fe: ¡Sean aumentadas tus fuerzas como las del búfalo 🐃, y sé ungido con aceite fresco! 🔥 En el nombre de Cristo Jesús. Amén.


Con el amor mas sincero,

Tu hermano y colega,

Ariel Romero



(c) 2020 Ariel Romero López


Commentaires


bottom of page